lunes, 19 de enero de 2009

Sentir y Gustar el Mito

A continuación les propongo un ejemplo de mito, sacado de la Teogonías de Hesíodo.

“En primer lugar existió el caos, abertura que contenía en si todas las cosas en forma confusa. Después Gea, tierra, la de amplio pecho, sede siempre segura de todos los inmortales que habitan la nevada cumbre del Olimpo. En el fondo de la tierra de amplios caminos existió el tenebroso Tártaro, infierno (…) Por último eros, amor, el más hermoso entre los dioses inmortales, que afloja los miembros y cautiva de todos los dioses y todos los hombres el corazón y la sensata voluntad en sus pechos.

Del Caos surgieron Erebo, averno o lugar de tinieblas bajo el suelo, y la negra Noche. De a Noche, a su vez, nacieron el Éter, lugar de donde sale la luz en la bóveda celeste, y el día, a los que alumbró preñada en contacto amoroso con Erebo. Gea alumbró primero al estrellado Urano, cielo, para que la contuviera por todas partes y poder ser así sede segura para los felices dioses (…) Ella igualmente parió el estéril piélago de agitadas olas, el Ponto, sin mediar el grato comercio".

Recomiendo su lectura.

Jorge Jiménez

Profesor

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